miércoles, 7 de noviembre de 2018

CRÍTICA DE LA RAZÓN SOCIAL 4-10


ESQUEMA SOCIAL 2/2





Está claro que todos los cambios en las relaciones de producción han elevado la dignidad social de una clase salvo éste. Hemos pasado de unas relaciones de producción que fortalecían la clase media a otras que la deterioran o la suprimen, lo que se constituye en sí mismo un proceso de regresión social. 
La pregunta es por qué, qué lo ha producido y cómo se caracteriza su punto de inflexión, en qué se diferencia de una crisis o recesión.
(1) Existen factores externos que lo motivan:
Está la globalización-comparación. Esto ocurre cuando existen referencias externas en vías de desarrollo. El 2º mundo  quiere lo que el 1º, pero Capital del 1º quiere el modelo del 2º, su referencia: baja, por tanto, esa referencia.
Luego están las empresas intermedias, que  bajan la referencia en lo laboral y  pagan menos a los trabajadores. Si entre los trabajadores y las empresas se sitúa otra intermedia, lo que tienen a la vista los trabajadores es esa otra empresa intermedia, que tiene además menos capacidad económica, y por lo tanto paga menos.  Empresas intermedias (contratas y subcontratas) que las más de las veces pertenecen a la empresa matriz y están ahí precisamente con esta finalidad.
Y luego está la ingeniería financiera para eludir el pago de impuestos como es el caso de Apple en Irlanda, y de otras empresas, ya sea allí o en otros sitios.
Al respecto de esto último, estamos en un contexto similar al desarrollado por el feudalismo en la  “Caída del Imperio romano”. Unos de los principales factores que dio con la caída del imperio romano fue la organización en feudos, que se constituyó como una posibilidad de eludir los impuestos derivados del comercio porque la mayor parte del mismo era un comercio interno que no era fiscalizable.
Los dos hechos anteriores son, por tanto, la forma moderna de esto que hablamos, de feudalismo, y de declive porque sin dinero los imperios caen o se degradan.
(2)Todo eso está muy bien, pero, ¿qué es lo importante? ¿Dónde está la piedra angular de todo esto? ¿Qué es lo que marca la diferencia respecto a otras épocas del pasado, respecto a otras crisis sociales y económicas?
El verdadero hecho diferencial, lo que diferencia esta crisis de otra cualquiera es el conocimiento… En realidad no es el conocimiento sino su cualidad lo que representa un punto de inflexión respecto a cualquier otro momento anterior de la historia.
Históricamente todo el desarrollo social ha estado supeditado al avance del conocimiento y del manejo especializado y generalizado de las maquinas, y, aquí nos vemos ahora que, como consecuencia de la super-tecnificación, super-especialización, el Capital está consiguiendo desasirse o desprenderse de esta servidumbre, y con ella de toda dependencia.
El Capital ha estado esclavo del conocimiento (porque el conocimiento lo teníamos las personas de la clase media) y ha estado esclavo hasta que se ha creado un metaconocimiento que desliga el conocimiento de las personas, lo desubica.
¿Qué es el metaconocimiento? Bueno, pues lo mismo que las tareas manuales se mecanizaron y llevaron a procesos automáticos, ahora no sólo se ha conseguido mecanizar lo que hacemos sino lo que sabemos, es decir, que se han mecanizado nuestros conocimientos o nuestros procesos mentales y se han llevado fuera, a una máquina.
Establece un punto inflexión respecto a los años 90 porque frente a la provisión de la época anterior a esa fecha en la que se necesitaban personas portadoras de ese conocimiento, ahora se prescinde de ellas, porque el conocimiento está en la máquinas. Y de las personas precisa otro tipo de conocimiento. Es decir, el conocimiento ya no está en las personas, y el conocimiento que teníamos esas personas pues ya no le sirve, o lo obtiene de otra manera.
No tiene retorno porque se está liberando de lo único que le suponía una servidumbre, precisando sólo de aquellas nuevas aportaciones y sus implementaciones.
¿De qué estamos hablando? Estamos hablando de la 4ª revolución industrial que está en marcha, que tenemos ahí a las puertas. Vamos ahora a nuestro segundo cuestionamiento, que va al hilo de esto.
(3) Lo que diferencia una crisis estructural de una sistémica es que ésta última no está motivada por algo circunstancial, sino por algo que, como es el caso, va a formar parte de nuestro ADN y cambia las superestructuras.
Si comparamos la crisis de los 70 con la del 2008, en la crisis de los 70 se alcanzaros cotas de paro del 27%, y otras variables con valores similares a la crisis actual del 2008.
La diferencia es que aquello fue una crisis, una contracción provocada por la expansión (de los 60 y parte de 70) y esto no. Allí la línea de crecimiento principal iba en ascenso porque todavía quedaba recorrido postindustrial, y su transición a la informatización del mismo.
Pero lo principal, dado que ahora tenemos mucho más recorrido tecnológico, es que allí la nueva masa social capacitada se solapó a la preexistente, la de ahora, asociada al metaconocimiento, no. Como veremos, es singular, es exótica. Donde vemos una primera repercusión social o punto de inflexión social de este metaconocimiento.
Sin esto el metaconocimiento sólo sería más conocimiento.
(4) ¿Cómo se da esto? Bueno, gran parte de lo que sabemos lo sabe una máquina, más y mejor que nosotros, y lo sabe utilizar mediante algoritmos para alcanzar un resultado.
Para saber lo que le pasa a un coche sólo hay que “meterlo en la máquina” (de análisis). No se necesita al operario cualificado, sólo al que cambia la pieza. Consecuencia: baja la clase media. Si nos damos cuenta, bajan las competencias y luego se adecua el salario a esas competencias.
Realmente la crisis del 2008 no ha sido nada  más que una adecuación generalizada entre competencias y salarios, principalmente en la Europa meridional, como dije, que era donde representaba un mayor problema.
Un traductor será sustituible al 90% mediante el cifrado de la voz: existe un metaconocimiento del lenguaje, pero es que algo tan delicado y sacralizado inicialmente por la sociedad como un diagnóstico médico puede ser reducido a la nada, a una mera rutina consistente en gestión y un elemento de decisión, apoyado en pruebas médicas que vienen ya con la lectura hecha, porque o son meros datos, o imágenes que el mismo sistema de análisis puede interpretar. 
El resultado intermedio es el descenso de la categoría profesional (baja la clase media) y la académica que la ampara. Eso es el Plan Bolonia). No se precisan licenciaturas, sólo grados o incuso diplomaturas reforzadas bajo demanda mediante másteres.
El resultado final es la emulación de esta tarea al 90% (que ya se está experimentando en la cuestión médica).
Emular y suplantar, es decir, tomar la identidad sobre algo en lo que antes tenía que estar una persona.
Ya hemos visto lo importante. Lo otro importante, parecido a la emulación, aunque distinto, es la  robotización. Ni siquiera el factor multiplicador de la producción es ahora o será a cargo de las personas, quedando el Capital liberado de ese principio de reciprocidad del que hablábamos.

¿EN QUÉ SE TRADUCE TODO ESTO?
En realidad, ni el metaconocimiento ni la robotización deberían ser dos elementos que nos preocupasen porque forman parte natural del desarrollo humano (el análisis del coche sino lo hace la máquina ya no hay quien pueda hacerlo).
El metaconocimiento tiene su lugar en nuestro momento histórico como sociedad… Que todo esté mecanizado y optimizado está bien si nosotros quedamos liberados de las servidumbres, no si adquirimos otras más insalvables, como es el caso.
Y es el caso porque… El factor insoslayable del metaconocimiento, junto al aumento de la esperanza de vida y la deficitaria empleabilidad por el predominio de las máquinas, nos deja a una masa social cada vez más inmensa y longeva, prescindible respecto a la ocupación ordinaria, y abocada a la subsistencia, y a la ejecución residual de trabajos basura no mecanizables. Y, con todo ello, a una clase media en vías de extinción.
Y, frente a ella, a los desarrolladores de las corporaciones, ese 1% que tienen el conocimiento que todavía no se ha podido mecanizar, o que, simplemente, han podido establecer algún vínculo con ellas y que disfrutan de los beneficios de estar en la capital del Imperio. Creándose, además, una superclase, que es media pero no lo suficientemente amplia como para ser tejido social.
La pérdida del tejido social amplio conformado por la clase media es una pérdida en sí misma porque –llamémosle revolución social o no–, representa la prueba del nueve respecto a la altura social de una sociedad, es decir, la única forma de constatar que el progreso y las oportunidades están socializados.
La clase media es la única forma de mostrarle a los desfavorecidos que existe un camino de progreso entre polos. Que existe un camino de progreso, en definitiva.
Lo contrario es la bipolarización social del pasado, proyectada hacia el futuro, a través de nuevos estándares, pero con infinidad de cosas similares, como es la baja ocupabilidad, es decir, la deficitaria oportunidad de encontrar el sustento.
Hablo de la clase media asalariada, porque la autónoma comercial ha sido engullida, donde ha interesado, mientras que el profesional liberal y autónomo, no lo es tanto. Hablemos de los centros comerciales, de las aseguradoras que llevan al autónomo al nivel de asalariado, es decir, lo engloba y luego le da ese estatus. De las mutuas y corporaciones médicas, que hacen lo propio con los profesionales por excelencia.
Al respecto de esta nueva clase media, Herbert Marcuse, escribió:
“Sus herederos históricos (de la revolución social) serían más bien los estratos que, de manera consciente, ocupan posiciones de control en el proceso social de la producción y que pueden detenerlo con mayor facilidad: los sabios, los técnicos, los especialistas, los ingenieros, etc. Pero no son más que herederos muy potenciales y muy teóricos puesto que al mismo tiempo son los beneficiarios bien remunerados y satisfechos del sistema.”
Vemos ya que ni bien remunerados ni satisfechos, y que excepto los verdaderamente indispensables son contratados a precio de saldo.
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Esto aunque se pueda querer entender, en virtud de las citas o las fuentes, como un alegato político ideologizado, no lo es, y tiene una representación en nuestro modelo:
Nosotros dijimos que hasta los años 90 la base se había estado alimentando de una forma, por parte del Capital, y a partir de los años 90 se había dejado de alimentar. Esto, en realidad, no es exactamente así. La realidad es que hasta los años 90 se alimentó de una forma y a partir de los años 90 se alimentó de otra.

Esto lo podemos ver más claramente en nuestro transistor, al que hemos colocado una pequeña circuitería, que es un divisor de tensión que nos permite fijar los valores de alimentación de la base.


Podemos decir que hasta los años 90, sobre una diferencia de potencial de 8 voltios (0 y 8), la alimentación de la Base era de 2 voltios, es decir, muy cercana al polo inferior, y con una corriente grande porque la masa social a la que había que alimentar era amplia. En cambio, a partir de los años 90, el potencial subió hasta los 5 o 6 voltios, es decir, cercano al polo superior, pero con una corriente pequeña porque la masa social de los desarrolladores era también pequeña.
Lo que se crea es una oligarquía, la de los indispensables, cercana al poder, económico en este caso, que nos recuerda mucho la que conformaban los caballeros frente al poder político en la Edad Media.
La pregunta es:
¿Si el 99% del trabajo se hace con el 1% de la población (no ahora, en un futuro), qué hace el resto? Esto es lo importante, lo que tenemos que resolver. De hecho, sin este problema, seguramente todo lo que hemos hablado no sería relevante tampoco.
Siendo además ese 99% frente al 1% la muestra palmaria de la bipolarización.

Cuánto más polarizada está una sociedad (menos alimentada está la base) más similar es a las sociedades antiguas. Nosotros vimos que si no se alimentaba la Base, el flujo de corriente va tomando curvas cada vez más pobres, (amplifica menos).


Pero si se suprime de forma significativa, puede ser que llegamos a la zona cercana a la zona de CORTE, en la que el transistor deja de funcionar como un amplificador para ser un interruptor, en estado OFF.
Esto llevado al sistema social supone el apagado del sistema, esto es, formas de funcionamiento próximas a las sociedades arcaicas con riquezas grandes y riquezas en circulación pequeñas.
Llevado a la cinta transportadora oceánica, por ejemplo, que ya comenté, es lo que ha dado lugar, pasando el CORTE, a las mini-glaciaciones a lo largo de la historia. Es decir, que las cosas tienen sus repercusiones.
No estamos diciendo que el Capital no haga sus negocios, el Capital los hace con dinero virtual, (ya lo sabemos) y lo hace, además, a través del transistor conformado por los desarrolladores, que aunque tiene una alimentación pequeña, es un transistor de alto poder amplificador, de alta ganancia, aunque el dinero resultante de la misma no llegue a sociedad.
Ese camino, el de la supresión de la base nos puede llevar a la regresión paulatina hasta niveles insospechados.
A nivel económico ya lo hemos visto. A nivel social, que va parejo, igual… Salimos de la esclavitud, pasando el CORTE hacia arriba, porque resultó ventajoso. Puede ser que entremos en ella, ahora o dentro de doscientos años, por lo mismo, porque resulte ventajoso, pasando el CORTE hacia abajo. O que incluso imploremos esa servidumbre porque no tengamos otra opción, por pura supervivencia.
Esto que puede parecer exagerado no lo es. Alcanzamos la jubilamos a los 65 porque se consideró y hubo una ley que lo amparaba. Ahora es posible (ya se está contemplando) que se pueda trabajar junto con la jubilación porque se considere y se establezca una ley que lo ampare. Después puede ser que la jubilación sea el 30% por ley también, después de diversas consideraciones. El esclavismo dejo de ser legal porque se consideró, y se estableció. El camino de vuelta es otra ley. Otra ley que no vendría sino a regular la situación de facto que vivirían las personas, y que viven ya algunas de ellas. Se diría: “Se acepta que no le pagues, pero cobíjalo”.  Pensemos en los trabajadores en riesgo de pobreza. Esto es un punto más. En 2008 ya estuvimos en situación crítica con un millón de familias sin ingresos en ninguno de sus miembros (esto en una de las sociedades más desarrolladas del primer mundo). Pensemos en un par de crisis concatenadas con 40% de paro. ¿Qué hacer sino buscar polos económicos para encontrar amparo?: feudalismo de última generación.
Todo esto no es ciencia ficción, es, como dije ya, el resultado de hacer líneas entre puntos y ver a dónde nos llevan. Existe una referencia inmediata en ese camino de regresión. No hablemos del tercer mundo, no hablemos incluso de China o Rusia… Hablemos de EEUU, que podría ser el paradigma de sociedad avanzada sin prestaciones, en un “sálvese el que pueda”, que es la descripción real y exacta del sueño americano, y un ejemplo de lo que debemos evitar en primera instancia, porque es un ejemplo (un ejemplo vivo) de lo que significa que entre el polo inferior y el superior no haya un camino y se tenga que acudir a un golpe de suerte para salir de la miseria personal.
Todo, todo, y cuando digo todo, es todo, está encaminado a ese plan:

La modificación a la baja del nivel educativo público y re-masterización del aprendizaje, la externalización de la actividad, la regulaciones de empleo por causas tecnológicas que tienen como objetivo que no estén conviviendo el empleo de calidad (y bien remunerado) con el otro, y descender así de un plumazo el nivel de referencia.  TODO.


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